Que el tiempo pasa volando es una verdad incuestionable. Y nuestros hijos son una de las pruebas más claras de esa velocidad de crucero con la que navegamos por la vida. Cuando más pequeños son, más rápido cambian. A veces notamos que han crecido de un día para otro: se levantan de la cama y, de repente, nos damos cuenta de que el pijama se les ha quedado corto. No te estamos contando nada que tú no sepas, pero sí podemos ayudarte en los momentos clave de su crecimiento como, por ejemplo, en el paso de la cuna a la cama.
Si te estás preguntando a qué edad deben hacer el cambio, no hay una única respuesta porque cada persona es un mundo y cada niño o niña tiene su propio ritmo de crecimiento tanto en el plano físico como en lo que se refiere a su aprendizaje y madurez mental. Podríamos decirte que el salto de la cuna a la cama se produce, según los expertos, en torno a los dos años de edad pero nosotros preferimos quedarnos con otra pista que tiene que ver con el sentido común: cuando ya no quepan en su cuna y la falta de espacio les incomode. Aunque hay un segundo elemento importante a tener en cuenta: cuando estén preparados para no caerse de la cama.
Dicho esto, ahí van nuestras sugerencias.
Si cuando hagas el cambio temes que pueda caerse al suelo durante la noche, las barreras de la cama son una ayuda imprescindible y muy útiles durante la fase de transición. Problema solucionado. Además, los niños se adaptan con gran rapidez a los cambios y los nuevos entornos. De todos modos, si os quedáis más tranquilos, una mullida alfombra a los pies de su cama amortigua cualquier golpe. Tened en cuenta que, normalmente, la altura no es excesiva, y su cuerpo muy blandito, por lo que las caídas son solo eso, caídas y como mucho, otro chichón.
Otro elemento importante a tener en cuenta: elige una cama con vistas al futuro, es decir, ya que vas a acometer un cambio importante en su dormitorio, opta por una cama nido. Quizás pienses que es demasiado pequeño como para pensar en la posibilidad de traer amigos a casa que quieran quedarse a dormir, pero recuerda lo que decíamos sobre lo veloz que pasa el tiempo.
Nuestro consejo es que te animes a incorporar cuanto antes una cama supletoria porque seguro que se te va a plantear la necesidad mucho antes de lo que crees. En La Factoría podemos mostrarte una amplia variedad de modelos y estilos. Seguro que encuentras el que más se ajuste a vuestras preferencias y también a las de vuestros tus hijos.
Además, la cama nido no solo puede servir para las amistades de nuestros hijos. En un momento dado, podemos darle otros usos. Al fin y al cabo, se trata de un colchón y un somier extra que puedes ofrecer también a un familiar o a un amigo vuestro si se os presenta la necesidad.
No obstante, lo mejor es que tú mismo conozcas todas las posibilidades de camas juveniles que podemos ofrecerte. Pásate por nuestras instalaciones. Estamos en Alicante, San Juan, Elche, Almoradí y Denia. Nuestro equipo de expertos decoradores podrán mostrarte las diferentes opciones existentes para que decirle adiós a la cuna sea un paso más en su desarrollo del que sentiros orgullosos y felices. Verles crecer y acompañarles en ese camino tan apasionante es uno de los regalos más bonitos de la vida. Aportar nuestro granito de arena aconsejándote lo mejor, para nosotros también es un regalo.