El salón es, sin duda, el corazón de la casa. En él nos juntamos y compartimos tiempo y vida con las personas que más nos importan. Aunque todos los espacios de nuestro hogar son importantes, el salón lo es espacialmente por tratarse de nuestro principal lugar de encuentro y convivencia. Es verdad que, de tanto usarlo, al final nos cansamos de su aspecto o pueden ir surgiendo otras necesidades y preferencias. Pues bien, en este artículo vamos a contarte cómo puedes renovarlo sin necesidad de hacer reformas ni meterte en obras. Presta atención a estas 5 propuestas. Te permitirán introducir cambios importantes tanto a nivel estético como funcional sin grandes inversiones.
1. Plantéate una distribución diferente: párate a pensar de qué manera podrías reubicar los principales elementos que forman parte del salón para crear un ambiente distinto. Por ejemplo, prueba a cambiar la orientación de los sofás y del mueble del salón. Solo con ponerlo en la pared inversa, conseguirás un efecto espejo que cambiará completamente la perspectiva. También puedes intentar mover de sitio la mesa de comedor para alejarla o acercarla a la pared donde tengas la ventana o, en su caso, la puerta de acceso a la terraza. Una vez movidas las piezas principales, reposiciona el resto de elementos como cuadros, muebles auxiliares , alfombras o puntos de luz.
2. Cómprale a tu salón ropa nueva. Los textiles que visten tu salón tienen mucho más protagonismo del que crees. Su colorido y su textura contribuyen a crear ambientes muy distintos. Si por ejemplo tienes el salón decorado con tonos neutros, podrías innovar y elegir telas de tonos o estampados más llamativos y atrevidos para las cortinas, los cojines, las alfombras o la tapicería de sillones y sofás. Los colores alegres y subidos de tono aportan una sensación de gran viveza y puede suponer un cambio bastante grande. También puede ocurrir lo contrario y que quieras pasar de un ambiente más desenfadado a otro más sobrio. Lo importante es que optes por un estilo diferente que te regale sensaciones nuevas.
3. Apúntate a la moda del almacenaje decorativo: si en tu salón predominan los muebles clásicos y voluminosos, pásate a las estanterías abiertas – pueden servirte además para dividir espacios- los aparadores bajos y las vitrinas ligeras de cristal. Lo primero que vas a notar si lo hace es que el salón, de repente, es más grande. Pero elegir piezas menos pesadas no está reñido con una menor capacidad de almacenaje. Simplemente se trata de redistribuir lo que guardabas en los muebles antiguos y seleccionar qué cosas pueden servirte para decorar y crear ambiente si las dejas a la vista. Es el caso por ejemplo de los libros, el equipo de música o la vajilla y la cristalería.

4. La luz lo cambia todo: al igual que ocurre con los textiles,la iluminación influye en los ambientes más de lo que en principio podemos pensar. Las lámparas con luz cálida crean ambientes únicos y aportan serenidad. También puedes jugar con la iluminación por capas, que combina diferentes tipos de luz en un mismo espacio. Y si optas por algo inusual, incorpora efectos visuales. Un consejo más: la luz ambiente siempre es una buena opción por su capacidad de crear ambientes tranquilos y acogedores.
5. Los imprescindibles : y en cuanto a qué productos te recomendamos adquirir para ayudar a renovar el espacio sin hacer un gran esfuerzo económico -y que sean tendencia-, te sugerimos estos tres: un sofá rinconero o modular, un aparador de madera y metal y una lámpara de pie con diseño ligero. La decoración, al final es una cuestión de detalle.
Ya ves que renovar tu salón es posible sin necesidad de meterte en obras. Puede bastar con unas cuantas piezas bien elegidas y ganas de probar cosas diferentes. Desde La Factoría podemos ayudarte en lo que necesites. Tráenos tus ideas y un presupuesto estimado y da por hecho que podrás disfrutar muy pronto de un salón nuevo. Sin duda, el corazón de la casa, latirá con fuerzas renovadas.