En el diseño de espacios podríamos decir que casi todo está permitido. Los gustos son algo tan personal, tan ligado a las formas de ser o al momento vital de cada uno, que sea cual sea el estilo que elijas, será perfecto, porque será con el que te sientas totalmente identificado.
En este post nos gustaría darte algunas ideas sobre los principales estilos que se manejan en el ámbito de la decoración y el mundo del mueble, por si te pueden ser de utilidad para elegir el mejor dormitorio para ti. Estas son nuestras propuestas:
1. Puro estilo mediterráneo
Tener el privilegio de vivir en zonas bañadas por el mar Mediterráneo aporta un carácter distintivo, aunque a veces no seamos muy conscientes de ello. El estilo mediterráneo nos habla de luz. De tonos blancos. De azul cielo y azules verdosos que nos recuerden al mar. En esta opción cabrían muebles que jueguen, por ejemplo, con distintos tonos de blanco. La luminosidad que consigue este color primario no tiene rival. Refleja la luz como ningún otro y aporta una sensación de agradable amplitud. Combinado con elementos de decoración de tonos azulados con toques de color arena en lámparas, estanterías o alfombras, por ejemplo, nos permitirá recrear este estilo tan propio y tan relajante.
2. Moderno como tú
La elección de nuestro mobiliario refleja lo que somos. Si te gusta lo moderno, inventa, mezcla, rompe reglas y crea un espacio a tu medida. Aquí te aconsejamos principalmente dos cosas. Por un lado, huir de la madera para el 100% de los elementos que introduzcas en el dormitorio, optando combinarla con materiales más atrevidos como la piedra o el el metal, por ejemplo, que da mucho juego en cuanto a formas y acabados. O el vidrio, que aporta un toque frío interesante. O una chapa lacada en el tono que elijas, que contrastará con las piezas de madera. Elige pocos elementos, principalmente de líneas rectas, ligeras y sobrias. Cada pieza ha de tener un protagonismo muy marcado para evitar tener una cierta sensación de vacío. Y al contrario de lo que ocurre con otros estilos, no temas a los colores oscuros, son deseables en los espacios minimalistas.
3. Con aire escandinavo
Bajo este epígrafe nos encontramos con muebles que gira en torno al concepto de sencillez. Prima la belleza de la simplicidad de las formas en todos los elementos que forman parte del conjunto de un dormitorio. Suele asociarse a la madera natural como el material que más responde a esta forma de entender la decoración. Si es lo que buscas, no olvides elegir mesillas de noche de porte discreto y funcional. Al igual que el armazón de tu cama o el cabezal. Lo ideal es que aporten ligereza al conjunto. Puedes jugar a introducir un pequeño escritorio de líneas rectas con un espejo que refleje la luz y aporte luminosidad. Las alfombras de tejidos rústicos y naturales también contribuyen a crear este tipo de ambiente.
4. Estilo industrial
Otra tendencia muy marcada en cuanto a sus elementos característicos es el llamado estilo industrial. Muy usado en lofts y pisos antiguos de altos techos o antiguos locales reconvertidos en casas, puede exportarse a cualquier tipo de vivienda sabiendo seleccionar las piezas claves. Elige muebles con look reciclado, piezas de madera que parezca antigua, y toques de hierro o acero. Prueba a colocar un arcón al pie de la cama, alfombras de cuerda y mesillas de noche de aspecto envejecido Este tipo de mobiliario tiene que ir acompañado de paredes con ladrillo cara vista para completar el efecto. Los colores asociados suelen ser los negros, marrones oscuros y rojizos o los blancos rotos.
5. Estilo Boho
En los dormitorios de estilo bohemio se le da mucha importancia al color y a los estampados. Es el estilo más desordenado y flexible. Recuerda de alguna manera a la idea que tenemos de la cultura hippie. En este sentido, todo lo que venga a tu imaginación es posible. Colores llamativos -lilas, amarillos, rojos, naranjas, verdes-, mezcla de muebles de distintos estilos que buscan el contraste y todo lo que pueda contribuir a crear un aire desenfadado. Por ejemplo, opta por un conjunto compuesto por un escritorio de madera maciza, estanterías de metal a diferentes alturas, un sillón de rincón tapizado con telas atrevidas y un cabecero tapizado con formas o colores divertidos. Cuanto más imprevisible la mezcla, mucho mejor.
Estas son los cinco estilos que hemos elegido como ejemplo. ¿Te reconoces en alguno de ellos? Si es así, encantados. Y si no te decides por uno, esperamos al menos haberte dado buenas ideas que te permitan construir tu propio estilo.
