A los pisos les pasa un poco como a la ropa. Llega un momento en que necesitamos alguna talla más. Pero claro, no es tan fácil cambiar de vivienda como de pantalones o de vestido. ¡Ya nos gustaría! Así que, si estás en ese segmento de la población que daría casi cualquier cosa por tener un poco más de espacio vital, no te desesperes. El espacio, como el tiempo, siempre es relativo. Depende de algo muy flexible como es nuestra propia percepción. Y te lo vamos a demostrar contándote algunos trucos para que tu casa os parezca más grande a ti y a los tuyos.
Empezamos por el salón, ese espacio tan central de la vivienda en el que a veces es tan difícil encontrarse a solas y en paz con uno mismo.
Si tu familia es grande y tu salón pequeño, enhorabuena por haber aguantado hasta hoy sin morir en el intento. Pero si quieres conseguir resultados diferentes, debes hacer cosas diferentes. Por eso quizás sea buen momento para cambiar tus muebles. Fíjate bien en ellos: si son oscuros, excesivos en número y/o voluminosos, es hora de agradecerles sus servicios y decirles adiós.
Te sorprenderá la percepción de amplitud que pueden lograr los muebles ligeros y de colores claros. Una mesa de comedor de cristal con sillas sin respaldos altos, por ejemplo, ayudará mucho a crear un nuevo espacio menos cargado.
Aplica el mismo concepto de ligereza de materiales y colores al resto de muebles de tu salón: un cambio de mesa de centro, estanterías, sofás o sillones pueden contribuir a ese efecto. Cada detalle suma bienestar. O resta agobio, según se mire. En La Factoría somos expertos en satisfacer las necesidades concretas de nuestros clientes. Nos ponemos en tu piel y te aconsejamos en función de tus gustos.
Intenta imaginar la misma idea del salón pero aplicada a ese otro espacio de la casa en el que necesitamos sentirnos tanto o más a gusto: los dormitorios. Comenzamos por los cuartos de los niños. Te sorprendería cómo pueden cambiar sin tener que hacer un gasto elevado. Tenemos tantas posibilidades que ofrecerte para aprovechar al máximo los huecos y espacios de los dormitorios ocupados por tus hijos (por pequeña que sea la habitación) que simplemente te diré: ven y compruébalo por ti mismo. En La Factoría también somos expertos en transformar las leoneras en las que a veces se convierten los cuartos de nuestros hijos y convertirlos en espacios agradables para el descanso, el estudio y el juego.
Y con los dormitorios principales hacemos, igualmente, maravillas (como se suele decir). Sabemos qué poner y dónde para que el espacio más privado de la casa (aseos al margen) sea, por derecho propio, tu lugar preferido para acabar y empezar el día. No encontrarás un refugio mejor. Ponnos a prueba y lo verás.
Tener una familia grande es algo por lo que darte nuestra enhorabuena. Por mucho que te falte espacio, eso no es un problema importante. Déjanos ayudarte. Ven y te aconsejaremos aquello que te encaje mejor y os haga más felices. Porque la familia es lo primero. Y aunque casa (normalmente) no hay más que una, que parezca más grande, con La Factoría, es posible.
